Saqra – en esencia – no es un lugar, es un personaje divertido y travieso, que quiere que todos nuestros invitados vivan una experiencia singular, en la que se reencuentren con el niño interior que llevan dentro. Saqra es una versión de nosotros mismos: la más divertida y traviesa, la que nos obliga a cuestionar nuestros límites, la que tiene una risa fácil y contagiosa. Saqra se expresa a través de la pintura y la música. Y la buena comida. Aquella que complace no solo al paladar sino a la vista, al olfato y al tacto. Tenemos una carta variada, de raíces peruanas, con platos en los que predomina siempre un elemento diferente: ya sean la combinación de ingredientes, sabores y colores o la preparación y presentación de los platos, siempre hay algo que apunta a sorprender a nuestros invitados.